Nueva York, USA.- Una ciudad que no duerme se encuentra casi totalmente paralizada a la espera del paso del huracán Sandy. Los trenes y metro han visto detener sus maquinarias, e incluso varios servicios de comunicación han empezado a confrontar problemas.
Las autoridades preveen lo peor aunque así no suceda. Todas las medidas de previsión han sido tomadas para darle el frente a un fenómeno natural que desde ya ha sido bautizada como una mega tormenta. La bolsa de valores, las tiendas de alimentos y electrodomésticos y hasta los servicios de taxis, todo paulatinamente fue deteniéndose en esta ciudad.
Los aeropuertos han visto decrecer sus operaciones hasta llegar en los últimos minutos a una paralización total. La combinación de lluvia, viento y la crecida de ríos y mareas puede provocar inundaciones letales en zonas densamente pobladas, lo que ha llevado a varios estados a decretar el estado de emergencia.
Incluso el presidente Barack Obama se ha reunido con las autoridades responsables de los mecanismos de emergencia para conocer a fondo de las medidas que deben ser tomadas y de las acciones que se precisan para que, de impactar con tal fuerza como se teme, no ocurran desastres como en pasados momentos de la historia neuyorkina.
Un lazo de sangre une el destino de esta ciudad con los dominicanos. Cientos de miles de criollos tienen familias aquí, desde un tío, un primo, un hermano o su padre y madre, casi todos tienen un familiar en la gran urbe por el cual temen ante el paso de un fenómeno que ya ha provocado mas de cincuenta muertes a su paso por varios países de la región del Caribe.
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