En la cárcel preventiva de Higüey, murieron dos reclusos, uno de esos por asfixia supuestamente, mientras que otro se encuentra en estado delicado, ya que la correccional solo cuenta con una celda con capacidad para 40mpersonas y tienen 248 presos.
Una de las víctimas fue identificada como Raúl William Ford Azor, quien supuestamente murió asfixiado. Mientras que Antonio Santana Salas, de 30 años de edad, murió cuando recibía atenciones médicas en el Hospital Nuestra Señora de La Altagracia. Supuestamente éste último padecía del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida).
En tanto que Yeisi Rodríguez Ciprián, fue traslado al hospital esta tarde en estado grave ya que, alegadamente, también le faltaba oxigeno.
Los reclusos aseguran que ese lugar es “un cementerio de hombres vivos” alegando que muy a menudo tienen que ser trasladados al hospital público porque no pueden respirar y se desmayan.
Denunciaron, además, que otros compañeros suyos adquieren enfermedades de la piel por la gran cantidad de insectos que hay en el lugar y que también le es difícil hacer sus necesidades fisiológicas por la falta de agua.
Por estas razones, los privados de libertad hicieron un llamado al procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, para que se busque una solución al hacinamiento en el que se encuentran estos reclusos y evitar que sigan muriendo más de ellos, ya que en varias ocasiones han realizado motines para que sean llevados al Centro Penitenciario de Anamuya y no han sido trasladados.
Estas declaraciones fueron ofrecidas por un recluso que no quiso identificarse por temor a represalias
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