Dos cubetas para retener las filtraciones, y señalizaciones que indican a los usuarios tener precaución, es el panorama existente en los dos niveles de la estación Casandra Damirón, en la plaza de la Cultura, de la primera línea del Metro de Santo Domingo.
En el segundo piso de la estructura, donde funciona la boletería y el control de paso de los pasajeros, es apreciable el moho en una de las columnas principales de la estación, producto del agua que desciende de la superficie.
Se trata del principal problema de mantenimiento con que cuenta la línea ferroviaria de 14.5 kilómetros, que fuera construida durante el segundo mandato presidencial del expresidente Leonel Fernández, y que empezó sus operaciones en 2009. Justo arriba de la estación se encuentra la fuente de agua del Teatro Nacional.
Aunque no fue posible confirmar si las filtraciones se debían a ella. Las goteras están del lado del Andén 1, que permite abordar los trenes con dirección al norte, hacia Villa Mella.
El pasado jueves, el subdirector de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Leonel Carrasco, admitió falta de mantenimiento en las estructuras.
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